Altas tasas de desalojos en condados rurales de Carolina del Norte

Carolina del Norte es el cuarto estado del país con tasas más altas de presentaciones de desalojos en áreas rurales.

Así lo reveló un estudio de Eviction Lab, un centro de investigaciones sobre desalojos de la Universidad de Princeton.

Según los datos recabados, Carolina del Norte cuenta con una tasa de presentaciones de desalojos del 7.3% en áreas rurales. 

“Eso quiere decir que, en un determinado año, por cada 100 inquilinos se iniciaron 7.3 presentaciones de desalojos”, explicó en diálogo con Enlace Latino NC Juan Pablo Garnham, gerente de Comunicaciones de Eviction Lab.

Tal como aclaró Garnham, la “presentación de desalojo” es el primer paso en un juicio por desahucio ante la corte. Por ese motivo, la cifra sólo expone los procesos formales y no refleja los numerosos desalojos informales que se producen cada año.

A nivel nacional, las cifras más altas de desalojos en áreas rurales se encuentran en el sureste del país, dentro del “cinturón negro”, donde justamente se ubica Carolina del Norte. El estado sólo se vio superado en tasas de presentación de desalojos por zonas rurales de Carolina del Sur (17,8%), Mississippi (11,1%) y Georgia (10,3%).

Relacionado > ayuda para comprar su primera vivienda en Carolina del Norte

¿Por qué ocurre?

“En el condado rural de Vance, la vivienda es barata en comparación con las grandes ciudades cercanas como Raleigh y Durham”, señala Garnham en un artículo que presenta la investigación de Eviction Lab. Los bajos costos del alquiler, sumados al alto porcentaje de residentes que son dueños de su casa, podría conducir a pensar que la tasa de desalojos debería ser escasa. Sin embargo, ocurre lo contrario: en Vance la cifra de presentaciones de desahucio asciende al 23.9%.

Los motivos, explican los especialistas, son múltiples. En primer lugar, si bien los alquileres son más baratos que en las grandes ciudades, lo cierto es que los salarios también son mucho más bajos.

Asimismo, los residentes rurales también pagan tarifas de servicios públicos y transporte más elevadas que aquellas personas que viven en la ciudad.

“Otro de los factores más importantes son las regulaciones que existen en esos lugares, que promueven que el desalojo sea muy fácil. En todo Estados Unidos, comparativamente con otros países desarrollados, desalojar es sencillo. Es un proceso donde el inquilino tiene muy pocos recursos a su favor. Y en el sureste es especialmente así. Es muy rápido y barato para el dueño”, dijo Garnham.

Por otro lado, también subrayó que existen importantes diferencias entre los propios condados rurales. Hay grupos raciales que tienden a estar mucho más afectados por los desalojos que otros. 

“En Carolina del Norte, había veinte condados rurales con tasas de solicitudes de desahucio inferiores al 4%, mientras que, en otros lugares, como los condados de Vance y Wilson, superaban el 20%, casi tres veces más que la media nacional. Descubrimos que el tamaño de la población afroamericana era uno de los factores predictivos más importantes de las diferencias en las tasas de desahucio a nivel de condado”, expresó en su artículo.

Residentes latinos invisibilizados en las cifras oficiales

Tal como aclaró Garnham, no sólo la población afroamericana padece los desalojos de manera desproporcionada. La comunidad hispana también está expuesta a perder la vivienda en zonas rurales. Sin embargo, las cifras oficiales muchas veces no exponen esta realidad, ya que sólo tienen en cuenta las presentaciones formales ante la corte.

“Los números probablemente están escondiendo que hay muchos desalojos informales que no pasan por la corte. Eso afecta a la comunidad latina. Son casos en los que simplemente a la persona se la presiona para salir y por falta de información o porque no siente que tienen agencia para protestar, no se defiende en la justicia y termina siendo desalojada”, relató Garnham.

También hizo referencia a personas que son indocumentadas y que no presentan defensas en la corte por temor a represalias migratorias.

Dado que no resulta sencillo acceder a esos casos invisibilizados por las cifras oficiales, Eviction Lab está haciendo un trabajo de recolección de historias de manera anónima. Para eso, invitan a las personas que padecieron desalojos informales a que cuenten su historia por WhatsApp al +1-971-401-2210 o completando un formulario en línea.

“Queremos entender un poco mejor lo que está pasando con la comunidad indocumentada”, dijo a Enlace Latino NC.

Relacionado > Proponen controlar precios de alquiler en Carolina del Norte

Desalojos en condados rurales con más presencia latina de Carolina del Norte

De acuerdo con el mapa nacional de desalojos de Eviction Lab, los dos condados rurales de Carolina del Norte con mayor tasa de presentaciones de desalojos rurales son Vance (23.9%) y Wilson (19.3%).

Ambos condados cuentan con una considerable cantidad de residentes hispanos. En Vance, la comunidad latina representa el 7.6% de la población, mientras que en Wilson supera el 10%.

En los nueve condados de Carolina del Norte con mayor presencia latina, las tasas de presentación de desalojo son muy variadas. Algunos, como Duplin, donde más de 1 de cada 5 residentes son latinos, las presentaciones formales de desahucios son muy inferiores al promedio (3.60%). En otros, como Hoke, donde más del 13% son latinos, casi el 10% de la población padeció presentaciones de desalojos.

Consecuencias de los desalojos en áreas rurales

Tal como explicó Garnham, los desalojos están asociados a efectos negativos tanto en los inquilinos como en sus familias.

“Por ejemplo, profundizan problemas financieros, te hunden más en el hoyo de la pobreza, generan problemas de salud mental o física. También pueden tornar más difícil encontrar un trabajo. Incluso ahora sabemos que los desalojos están asociados a mortalidad temprana, a morir más joven”.

Si bien estos efectos nocivos se ven tanto en áreas rurales como en el campo, los especialistas señalan que en el campo hay menos acceso a apoyo.

“En las grandes ciudades por lo general hay servicio de ayuda de renta o de apoyo de abogados. Organizaciones de caridad como Catholic Charities, que quizás te pueden ayudar un poco más. Si pensamos en el desalojo como un momento en el que ya estás pasando una serie de problemas económicos, por ejemplo, desempleo, en zonas rurales también vas a estar mucho más vulnerable”.

También hay menos oferta de alquileres. “En zonas rurales es raro encontrar edificios multifamiliares con muchos departamentos donde la gente puede pagar menos. Es más común encontrar casas. En Vance, por ejemplo, entré a un sitio de búsqueda de viviendas y la verdad es que las opciones de casas en alquiler son poquísimas”, dijo Garnham. 

Posibles soluciones

Los casos de desalojos en áreas rurales de Carolina del Norte no son una excepción. Por el contrario, Eviction Lab informa que más de 200,000 familias rurales se enfrentan cada año a un desalojo.

Esta problemática es especialmente grave a medida que en Estados Unidos se torna cada vez más difícil comprar una vivienda. Tanto en las ciudades como en campo aumentan constantemente los porcentajes de personas que alquilan a medida que suben los precios de venta de las viviendas.

“Las zonas rurales se están transformando cada vez más en zonas de inquilinos y yo creo que el sistema no está preparado para eso”, alertó Garnham.

En ese contexto, desde Eviction Lab impulsan el apoyo gubernamental para el acceso a vivienda asequible. Consideran que fortalecer los programas dedicados a los distritos rurales salvaría a muchos inquilinos de las altas cargas de alquiler asociadas con los desalojos.

También proponen enfáticamente fortalecer las leyes que protegen a los inquilinos. Otras recomendaciones incluyen promover la propiedad municipal o sin fines de lucro de parques de casas móviles como una opción asequible y estable. Y la inversión directa en viviendas subsidiadas para reducir la carga de costos de los inquilinos.